Nunca solicites ayuda de personas desconocidas ni proporciones tus claves personales de acceso, muchos de los fraudes relacionados con la banca en línea son resultado de la obtención de datos personales.
Asegúrate de tener instalado, activado y actualizado un anti-virus, un firewall y un software anti-spyware.
Verifica que la dirección ingresada corresponda con la del sitio que quieres utilizar, una letra de más, un número extraño, pueden indicar que es un sitio potencialmente peligroso.
Descarga periódicamente las actualizaciones de seguridad de tu sistema operativo.
Procura tener diferentes contraseñas para cada servicio.
Asegúrate que aparezca un candado en la barra del navegador.
Revisa periódicamente tus cuentas registradas para hacer traspasos.
Escribe directamente la dirección del sitio, no ingreses a enlaces que te lleguen por correo electrónico o páginas poco confiables.
Cuando accedas a sitios para hacer transacciones utiliza dispositivos de total confianza, nunca lo hagas desde dispositivos de uso público.
No escribas información personal indiscriminadamente, revisa en qué sitios proporcionas información y si cumplen con las características de seguridad de datos personales.
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